CUARESMA LLAMADA A LA CONVERSIÓN

Actos durante la Cuaresma:

  • Como de costumbre de Lunes a sábado inclusive: – 10:15 horas am. Santo Rosario. – 11:00 horas am. Santa Misa.
  • Todos los jueves: – de 12:00 a 13:30 horas adoración del Santísimo.
  • Todos los viernes de Cuaresma: –a las 19:00 horas de la tarde único y solemne Vía Crucis.

El programa de la Semana Santa Será comunicado en lo sucesivo.

Año 2023 alertado por realidades humanas-politicas-sociales y religiosas que puedan desestabilizar la paz de belén pero blindado por las palabras de Dios: Isaías 41:10-20…No tengas miedo, que yo estoy contigo; no te desanimes, que yo soy tu Dios. Yo soy quien te da fuerzas, y siempre te ayudaré; siempre te sostendré con mi justiciera mano derecha. Todos los que se enojan contra ti quedarán avergonzados y confundidos; los que contienden contigo perecerán, y serán como nada. Cuando busques a los que contienden contigo, no los hallarás; los que te hacen la guerra serán como nada, ¡inexistentes! Yo soy el Señor, tu Dios, que te sostiene por la mano derecha y te dice: «No tengas miedo, que yo te ayudo. Y tú, Jacob, eres como un gusano. Pero no tengas miedo. Ustedes los israelitas, son muy pocos; pero yo soy su socorro.» —Palabra del Señor, el Santo de Israel, tu Redentor. Yo te he puesto como un trillo, un trillo nuevo lleno de dientes; y trillarás montes y colinas, y los molerás hasta reducirlos a tamo. Los lanzarás al viento, y el viento se los llevará; los esparcirá el torbellino, pero tú te alegrarás en el Señor, y tu orgullo será el Santo de Israel. Los afligidos y menesterosos buscan agua, y no la encuentran; la sed les seca la lengua. Pero yo, el Señor, los he escuchado; yo, el Dios de Israel, no voy a desampararlos. Abriré ríos en los montes, y manantiales en medio de los valles; en el desierto abriré estanques de agua, y manantiales en la tierra seca. En el desierto haré crecer cedros, acacias, arrayanes y olivos; en el yermo pondré juntos cipreses, pinos y bojes; y esto, para que todos vean y sepan, y se den cuenta y entiendan, que esto lo ha hecho la mano del Señor; que el Santo de Israel lo ha creado.

Queridos fieles: Para cuando lleguen estas letras-felicitación a vuestras manos, nos hemos acercado ya, de nuevo y un año más, a Belén y descubrir que Belén es una revelación gozosa de Amor Misericordioso que desciende y une su suerte con la nuestra, es una revelación de esperanza, la aventura humana se llena de esperanza (2Cor 8,9), y es revelación de salvación misericordiosa desde una cueva y en un pesebre. Hoy, como hace 2023 años o más, se hace actualidad el texto Evangélico de Lucas (2,8-20), cuyas palabras expresan toda la fuerza de la Navidad. La presencia del “Emmanuel”, (Dios con nosotros) rompe todos los temores de nuestro camino pues no estamos solos, suaviza los fríos de esta historia y fortalece la constancia esperanzadora para seguir la estrella del encuentro (Mt 2, 1-12). La alegría del mundo y de nuestra vida está en el nacimiento del Salvador que es Cristo el Señor. Urge la prisa para encontrar al Nacido como les sucedió a los pastores y los magos (Lc 2, 3-20). Por el volver de Belén, un año más, implica la alabanza y testimonio de lo que hemos visto y oído (Lc 2,20).

Que Dios se encarne en cada uno de nosotros al encontrar en nuestros corazones la apertura al Espíritu Santo y la disponibilidad que encontró en María. Podemos hacer nuestra la exhortación de orígenes: ¿De qué te sirve que Cristo naciera una vez en carne, si no viene también hoy a tu corazón?. Recemos para que acontezca esta venida cada día de tal manera que podamos decir como San Pablo: “Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mi” (Ga 2-20).

Que el año estrenado 2023 sea un reto para hacer de nuestro cada día novedad de entusiasmo, llamada a la esperanza de trabajar con libertad y responsabilidad para profundizar nuestra adhesión a Jesucristo, proyecto único y sereno de nuestro ser, llamada a la alegría de su Evangelio como única norma de vida y mirada a su Iglesia como espacio para ser sacerdotes, profetas y reyes.

Te exhorto y a mí mismo a tener como tema de referencia para iniciar el año y en este lugar especial de Garabandal las palabras de la primera carta de San Juan 3,7-10, cuyas frases deben expresar toda nuestra conducta a lo largo del año y siempre.

Que María nos acompañe para vivir nuestro bautismo en oración, fraternidad y misión misericordiosa compartida.

Cálido y cristiano año 2023 para ti y los tuyos. Con mi afecto y bendición.

Padre Rolando

 

Navidad 2022-2023

CELEBRACION DE LA GOZOSA NAVIDAD 2022-2023. Queremos compartir con fe, profundidad, dignidad y silencio estos días del DIOS CON NOSOTROS:

  • 24/12/2022 (Sábado) NOCHE BUENA: 10:15 Horas AM. Santo Rosario. 19:00 Horas. Santa Misa de Noche Buena (Misa de Gallo).
  • 25/12/2022 (Domingo). FESTIVIDAD DE LA NATIVIDAD 13:00 Horas PM. Santa Misa. 18:00 Horas PM. Celebración del Rosario Parroquial.
  • 31/12/2022 (Sábado). FIN DE AÑO 10:15 Horas AM. Celebración del Rosario Parroquial. 21: 30 Horas. Eucaristía de Fin de Año.
  • 01/01/20203 (Domingo). SANTA MARÍA MADRE DE DIOS 13:00 Horas PM. Eucaristía. 18:00 Horas PM. Celebración del Rosario parroquial.
  • 06/01/2023 (Viernes). EPIFANIA DEL SEÑOR (REYES). 13:00 Horas PM. Eucaristía. 18:00 Horas PM. Celebración del Rosario Parroquial.
  • 07/01/2023 (Sábado). 10:15 Horas AM. Celebración del Rosario Parroquial. 11:00 Horas AM. Eucaristía.
  • 08/01/2023 (Domingo). BAUTISMO DEL SEÑOR 13:00 Horas PM. Eucaristía. 18:00 Horas PM. Celebración del Rosario Parroquial.

Navidad zarandeada por los nuevos tiempos que abruman el corazón de tantos hombres y mujeres. (2022-2023)

Queridos hermanos:

Para cuando lleguen estas letras-felicitación a vuestras manos, nos habremos acercado ya, de nuevo y un año más, a “Belén“ y descubrir que Belén una revelación gozosa de AMOR que desciende y une su suerte con la nuestra, es una revelación de esperanza, la aventura humana se llena de esperanza (2Cor.8,9), y es revelación desde una cueva y en un pesebre. Hoy, como hace 2022 años, se hace actualidad el texto evangélico de Lucas (2,8-20), cuyas palabras expresan toda la fuerza de la NAVIDAD. Intuir desde la fe que Dios está en el corazón de nuestra existencia y en el fondo de nuestra historia humana, compartiendo nuestros problemas y aspiraciones, la oscuridad de la noche tan apremiante por tantos „atentados“ nocturnos que ponen en peligro la dignidad y la paz del ser humano, olvidando que es propiedad del Creador, y la claridad del día alertada por la seguridad de que Dios está de nuestra parte.

La presencia del Emmanuel rompe todos los temores de nuestro camino pues no estamos solos. Él peregrina a nuestro lado, lo importante es reconocer desde la humildad y la oración su compañía. Urge la prisa para encontrar al Nacido como le sucedió a los pastores. Volver de Belén al acontecer de cada día implica la alabanza y el compromiso de cogerlo como fundamento de nuestro proyecto existencial, y reta a dar testimonio audaz y convincente de lo que hemos descubierto y visto desde el silencio del corazón, como le pasó a los pastores. Recemos para que acontezca esa venida cada año y cada día, de tal manera que podamos decir: „Vivo yo, pero no soy yo; Es Cristo quien vive en mí“ que ante los tantos interrogantes y deseos que nos plantea el nuevo año 2023, surge en nosotros una profunda y provocativa voluntad de renovación y profunda esperanza, para poder experimentar la segunda venida gloriosa del Emmanuel. Cada año que se nos ofrece es un tiempo abierto a nuevas posibilidades, un tiempo de gracia y salvación en el que se nos invita a vivir de manera nueva y sin rutinas adquiridas. Estos tiempos difíciles exigen hombres y mujeres auténticos, creyentes recios y audaces de la hora presente, descubriendo siempre horizontes nuevos que Dios nos brinda, sin miedos ni temores a ninguna estructura humana, política o social que atenten ante la bella Creación de Dios que nos ha hecho para la vida y no para la muerte, contamos siempre con su presencia como hacía en el Paraíso con Adán y Eva.

Que este año, como tantos, sea un tiempo de gracia y espacio para hacer realidad el Evangelio. Quiero compartir con vosotros una plegaria para la senda del 2023: Concédeme, Señor, vivir plenamente este tiempo que Tú quieres seguir dándome. Mantén despierto mi corazón, Señor para encarnar, revelar el Amor del Padre; repíteme una y otra vez que sólo el amor es misionero, que sólo el amor libera y salva al mundo, que sólo el amor hace fecunda la vida de toda persona. Hazme descubrir Señor mi tarea en cada momento del año, que tu presencia ( Dios con nosotros ) sea el secreto de mi felicidad. Concédeme, Señor, el gozo de seguir estando al servicio de los demás. Ábreme, Señor, al misterio de la escucha, de la compasión y de la intersección, que en todas partes, sea yo un reflejo de tu bondad, y que cada uno de mis gestos diga: “Dios es AMOR“. Acepta Señor para Tu misión mi caminar a lo largo del año que me brindas.

 

Qué Maria, peregrina en la fe, Evangelio vivo de Cristo su hijo nos ayude a recorrer nuestro camino de fe, esperanza y amor, contemplando y descubriendo la presencia de Jesucristo como fruto bendito de su Vientre en los acontecimientos de la vida, con sus luces y sombras, pero con la claridad siempre patente de la cercanía de Dios, que nos convoca a la fiesta de la Navidad que no tiene ocaso.

NAVIDAD Y AÑO NUEVO CARGADOS DE AMOR Y DE FE

Padre Rolando

 

 

VIGILIA INMACULADA CONCEPCION DE MARÍA

 

Próximo Miércoles 7 de Diciembre Vigilia de La Inmaculada Concepción de María de 21:00 h a 22:30 h.

Adviento

Queridos hermanos y hermanas: Esta carta llega a vuestras manos al comienzo del Adviento, y con él, el año cristiano. Este tiempo de Adviento que la Iglesia propone a nuestra meditación es un tiempo privilegiado para reflexionar sobre lo que estamos viviendo, para escuchar y comprender mejor lo que el Señor espera de nosotros.

Es un tiempo apremiante para aprender a discernir la presencia de Dios en medio de nuestra historia, tan agitada y tormentosa en todos los campos. Una historia de aturdimiento y desconcierto ante una crisis que exige una regeneración moral y una apuesta en práctica de los únicos y grandes valores de la ética: la honradez, la recta conciencia, la solidaridad, la verdad y la paz. Jesucristo, nos llama a permanecer fieles y audaces en nuestro lugar de trabajo y dar testimonio.

Las palabras del evangelista Marcos, nos brindan las dos claves para el Adviento en nuestras vidas: “Estad atentos y vigilad” (Mc 13, 33-37). En este sentido, nuestra actitud es luchar y estar vigilantes con audacia y aplomo, pero sin acritud ni sacralizaciones del pasado.

Sólo con el alma pobre de Isaías (Is 40-25,31), con el alma de conquistador de Juan el Bautista desde una profunda comprensión (Lc 3, 3-6) y con el alma sencilla de María (Lc 1, 38), seremos capaces de vivir un Adviento y Navidad cargados de esperanza. Y desde estos textos bíblicos debemos ser un Adviento para la sociedad en que vivimos. Un Adviento crítico, pero un Adviento que propone la urgencia a una profunda conversión, que nos lleva al encuentro de esa Luz Grande, proclamada por el profeta Isaías (Is 9,1-6), con la seguridad de que Dios nunca nos abandona. El Señor, mantiene el control de la historia, nunca está ausente en situaciones de crisis. Con la certeza de que en cada día, existe un futuro esperanzador para todos los hombres.

Que el año cristiano, la urgencia del Adviento, y el gozo de la Navidad de “hoy”, sean motivo para repasar todas las ilusiones y firmes esperanzas que deben mover nuestras vidas de bautizados, en los espacios y tiempos dificultosos que nos toca vivir. Que desde la bella imagen de los pastores de Belén, aprendamos a dejar miedos, apatías, tensiones y confrontaciones, para que superando el “frio” de este tiempo histórico, cuajado de posibilidades y amenazado por serias dificultades, nos podamos encontrar con el Nacido y volver a nuestro mundo contando lo que hemos visto y oído, con la profunda convicción de que la civilización del amor comenzó en Belén y sigue en la Galilea de nuestra historia (Lc 2, 8-20).

Que María, Navidad viviente y modelo de Adviento, nos muestre siempre al Emmanuel, fruto bendito de su vientre.

Bienvenido ADVIENTO, que te acercas a nosotros con tu hermosa lámpara encendida.