Navidad 2022-2023

CELEBRACION DE LA GOZOSA NAVIDAD 2022-2023. Queremos compartir con fe, profundidad, dignidad y silencio estos días del DIOS CON NOSOTROS:

  • 24/12/2022 (Sábado) NOCHE BUENA: 10:15 Horas AM. Santo Rosario. 19:00 Horas. Santa Misa de Noche Buena (Misa de Gallo).
  • 25/12/2022 (Domingo). FESTIVIDAD DE LA NATIVIDAD 13:00 Horas PM. Santa Misa. 18:00 Horas PM. Celebración del Rosario Parroquial.
  • 31/12/2022 (Sábado). FIN DE AÑO 10:15 Horas AM. Celebración del Rosario Parroquial. 21: 30 Horas. Eucaristía de Fin de Año.
  • 01/01/20203 (Domingo). SANTA MARÍA MADRE DE DIOS 13:00 Horas PM. Eucaristía. 18:00 Horas PM. Celebración del Rosario parroquial.
  • 06/01/2023 (Viernes). EPIFANIA DEL SEÑOR (REYES). 13:00 Horas PM. Eucaristía. 18:00 Horas PM. Celebración del Rosario Parroquial.
  • 07/01/2023 (Sábado). 10:15 Horas AM. Celebración del Rosario Parroquial. 11:00 Horas AM. Eucaristía.
  • 08/01/2023 (Domingo). BAUTISMO DEL SEÑOR 13:00 Horas PM. Eucaristía. 18:00 Horas PM. Celebración del Rosario Parroquial.

Navidad zarandeada por los nuevos tiempos que abruman el corazón de tantos hombres y mujeres. (2022-2023)

Queridos hermanos:

Para cuando lleguen estas letras-felicitación a vuestras manos, nos habremos acercado ya, de nuevo y un año más, a “Belén“ y descubrir que Belén una revelación gozosa de AMOR que desciende y une su suerte con la nuestra, es una revelación de esperanza, la aventura humana se llena de esperanza (2Cor.8,9), y es revelación desde una cueva y en un pesebre. Hoy, como hace 2022 años, se hace actualidad el texto evangélico de Lucas (2,8-20), cuyas palabras expresan toda la fuerza de la NAVIDAD. Intuir desde la fe que Dios está en el corazón de nuestra existencia y en el fondo de nuestra historia humana, compartiendo nuestros problemas y aspiraciones, la oscuridad de la noche tan apremiante por tantos „atentados“ nocturnos que ponen en peligro la dignidad y la paz del ser humano, olvidando que es propiedad del Creador, y la claridad del día alertada por la seguridad de que Dios está de nuestra parte.

La presencia del Emmanuel rompe todos los temores de nuestro camino pues no estamos solos. Él peregrina a nuestro lado, lo importante es reconocer desde la humildad y la oración su compañía. Urge la prisa para encontrar al Nacido como le sucedió a los pastores. Volver de Belén al acontecer de cada día implica la alabanza y el compromiso de cogerlo como fundamento de nuestro proyecto existencial, y reta a dar testimonio audaz y convincente de lo que hemos descubierto y visto desde el silencio del corazón, como le pasó a los pastores. Recemos para que acontezca esa venida cada año y cada día, de tal manera que podamos decir: „Vivo yo, pero no soy yo; Es Cristo quien vive en mí“ que ante los tantos interrogantes y deseos que nos plantea el nuevo año 2023, surge en nosotros una profunda y provocativa voluntad de renovación y profunda esperanza, para poder experimentar la segunda venida gloriosa del Emmanuel. Cada año que se nos ofrece es un tiempo abierto a nuevas posibilidades, un tiempo de gracia y salvación en el que se nos invita a vivir de manera nueva y sin rutinas adquiridas. Estos tiempos difíciles exigen hombres y mujeres auténticos, creyentes recios y audaces de la hora presente, descubriendo siempre horizontes nuevos que Dios nos brinda, sin miedos ni temores a ninguna estructura humana, política o social que atenten ante la bella Creación de Dios que nos ha hecho para la vida y no para la muerte, contamos siempre con su presencia como hacía en el Paraíso con Adán y Eva.

Que este año, como tantos, sea un tiempo de gracia y espacio para hacer realidad el Evangelio. Quiero compartir con vosotros una plegaria para la senda del 2023: Concédeme, Señor, vivir plenamente este tiempo que Tú quieres seguir dándome. Mantén despierto mi corazón, Señor para encarnar, revelar el Amor del Padre; repíteme una y otra vez que sólo el amor es misionero, que sólo el amor libera y salva al mundo, que sólo el amor hace fecunda la vida de toda persona. Hazme descubrir Señor mi tarea en cada momento del año, que tu presencia ( Dios con nosotros ) sea el secreto de mi felicidad. Concédeme, Señor, el gozo de seguir estando al servicio de los demás. Ábreme, Señor, al misterio de la escucha, de la compasión y de la intersección, que en todas partes, sea yo un reflejo de tu bondad, y que cada uno de mis gestos diga: “Dios es AMOR“. Acepta Señor para Tu misión mi caminar a lo largo del año que me brindas.

 

Qué Maria, peregrina en la fe, Evangelio vivo de Cristo su hijo nos ayude a recorrer nuestro camino de fe, esperanza y amor, contemplando y descubriendo la presencia de Jesucristo como fruto bendito de su Vientre en los acontecimientos de la vida, con sus luces y sombras, pero con la claridad siempre patente de la cercanía de Dios, que nos convoca a la fiesta de la Navidad que no tiene ocaso.

NAVIDAD Y AÑO NUEVO CARGADOS DE AMOR Y DE FE

Padre Rolando